Al igual que el resto de aplicaciones, el popular programa de mensajería Whatsapp, no está exento de vulnerabilidades y esto puede afectar al funcionamiento del mismo, y a la privacidad de la información del usuario.
En esta ocasión el fallo permitiría a un atacante ejecutar código malicioso enviando una imagen con extensión .gif especialmente programada para ello.
Esta vulnerabilidad afecta a usuarios con versiones de WhatsApp anteriores a la 2.19.244, pero la empresa ya ha actualizado la versión solucionando el fallo. Por ello, es aconsejable que todas las personas que usan esta aplicación actualicen a la última versión.