Seguro que hemos oído este término alguna vez, posiblemente lo relacionemos con la seguridad de nuestro equipo, con ataques virus, o similares... Si es así, no vamos desencaminados, ya que se trata de un programa malicioso que es utilizado por su creador para que nuestro equipo, junto a otros equipos infectados, lleven a cabo acciones de forma conjunta, muy frecuentemente ataques DDoS contra determinadas páginas.
Un ataque DDoS hace peticiones de forma constante a portales, generalmente populares, sobrecargándolo e impidiendo así, que las peticiones legítimas de otros usuarios puedan ser atendidas.

¿Cómo nos infectan?

Hay varias vías, pero las más frecuentes son dos, visitando páginas infectadas que albergan un código que se descarga e instala en nuestro navegador, y un segundo método, que utiliza un correo electrónico que adjunta un fichero infectado, como un PDF, o un DOC.

¿Cómo podemos protegernos?

Vistos los métodos que usan para infectarnos, la mejor forma de protegernos es usar el sentido común, es decir, no abrir páginas desde enlaces sospechosos, ni correos que no nos parezcan lícitos. También es aconsejable contar con programas anti-malware y mantener el software actualizado. Estas medidas nos ayudarán a protegernos de estas, y de otras muchas amenazas.