El phishing no es un problema nuevo, hace años que supone una amenaza para los internautas de todo el mundo y es uno de los inconvenientes que la mayoría de las personas señalan a la hora de profundizar en su uso de internet. Conociendo el problema y teniendo en cuenta unos pequeños consejos, podremos protegernos.

 

¿Qué es el phishing? Se trata de un ataque informático por el que el atacante capta los datos del usuario, generalmente los datos bancarios. De esta forma el atacante se hace con los datos de nuestra cuenta para poder llevar a cabo transacciones en nuestro nombre.

 

¿Cómo se produce el ataque de phishing? El atacante diseña un sitio web igual que el de nuestro banco de forma que nos resulta familiar y nos incita a introducir los datos. A este sitio, nos hace llegar de distintas formas, la más habitual es a través de correo electrónico, tratan de engañarnos con un correo que nos avisa de ofertas, o simplemente que el banco necesita nuestros datos. Otra forma habitual es que lleguemos a estos sitios web desde otras páginas, generalmente tiendas on-line con precios extremadamente ventajosos.

 

Consejos para protegerse del phishing:

 

1. No accederemos a nuestra banca online desde correos electrónicos, todo lo que nuestra entidad bancaria nos permita hacer, o las distintas ofertas que tenga, estarán disponibles dentro de su plataforma, por lo que accederemos poniendo la dirección en la barra de direcciones del navegador, no es necesario llegar a ella a través de correos electrónicos. Estos mensajes son fácilmente reconocibles y argumentan problemas técnicos, posibles fraudes, regalos… Suelen tener fallos gramaticales y faltas de ortografía bastante notables.

 

2. No facilitaremos nuestros datos bancarios respondiendo correos electrónicos. Esta práctica nunca es llevada a cabo por las entidades bancarias.

 

3. Si nuestro banco usa tarjeta de coordenadas, desconfiaremos si nos pide más claves de las habituales.

 

4. Para asegurarnos que la página es de nuestro banco podemos comprobar que se está usando un canal seguro, es fácilmente identificable porque la dirección web comienza por https://. Podemos comprobar que se trata de la página del banco, buscando un pequeño candado cerrado cuya ubicación puede variar según el navegador, pero si hacemos clic sobre el veremos que una entidad externa da fe de su identidad.

 

5. Utiliza software actualizado, tener las últimas versiones de los navegadores y las suites de seguridad al día, nos protegerá también de phishing sin que nos demos cuenta.