Los navegadores ofrecen la posibilidad de navegar sin dejar rastro en el PC que estamos utilizando, de forma que no se almacene información sobre las páginas que hemos visitado, las búsquedas que hemos realizado, o contraseñas y nombres de usuario que hemos introducido.
 
Cuando hacemos uso del navegador, este guardará datos de la sesión, para recordárnoslos en posteriores ocasiones y facilitarnos el trabajo, pero puede que esto no nos interese cuando, por ejemplo, estemos usando un dispositivo público, o de uso compartido, para esto los navegadores nos dan la opción "Navegación privada", lo cual no significa que no dejemos ningún rastro y que naveguemos de forma anónima, pues por ejemplo, nuestro proveedor de servicios si almacena las páginas que visitamos, o si salimos a través de un proxy, este puede almacenar nuestras visitas, pero nos será muy útil cuando no queremos que usuarios posteriores tengan datos de nuestra navegación, por eso, como comentábamos al principio de este pequeño artículo, es muy útil para equipos de uso compartido.
 
Los principales navegadores del mercado ofrecen esta posibilidad, cuando la activamos el navegador nos avisará y mostrará un icono en forma de antifaz, o espía para indicarnos que esta opción está activa:

  • Google Chrome: Abrimos el menú situado en la esquina superior derecha, marcado con tres rayas horizontales, y pulsamos la opción "Nueva ventana de incógnito". También podemos acceder si pulsamos simultáneamente las teclas Ctrl+Mayús+N.
  • Firefox: Abrimos el menú situado en la esquina superior derecha, marcado con tres rayas horizontales, y pulsamos la opción "Nueva ventana privada". También podemos acceder si pulsamos simultáneamente las teclas Ctrl+Mayús+P.
  • Internet Explorer: Abrimos el menú Herramientas y elegimos la opción "Navegación de InPrivate". También podemos acceder si pulsamos simultáneamente las teclas Ctrl+Mayús+P.