Primeramente vamos a ver qué significa "entrenar una IA partiendo de un ejemplo, imagina que quieres enseñar a un niño a reconocer perros. Le muestras miles de fotos de perros de diferentes razas, tamaños y colores. Poco a poco, el niño aprende a identificar qué es un perro. De manera similar, para que una Inteligencia Artificial sea "lista" y pueda, por ejemplo, reconocer objetos en fotos, traducir textos o generar resúmenes, necesita ver muchísimos ejemplos, digamos que es su "material de estudio".

El contenido que subes (desde tus fotos de vacaciones, hasta tus trabajos de clase o cualquier otro documento que subas) se transforma en ese "material de estudio" de la IA.

Y entonces, ¿qué pasa con nuestros datos personales?

Al permitir que tus archivos se usen para entrenar una IA, la empresa obtiene una licencia sobre tu contenido. Esto significa que podrán usar tus archivos, generalmente, sin límite de tiempo, en cualquier lugar del mundo, y sin pagarte nada por ello.

Cuando entregamos nuestros datos (fotos, documentos, etc.) a cualquier servicio de Inteligencia Artificial, corremos el riesgo de que esa información, incluso sin que se mencione nuestro nombre, pueda ser parte de grandes bases de datos. Aunque las empresas aseguran proteger nuestra privacidad, siempre existe la posibilidad de que, sin querer, datos sensibles o privados que hemos compartido ayuden a un sistema de IA a "aprender" algo que no nos gustaría.

Si usas herramientas de este estilo, es importante que sepas esto y decidas si te sientes cómodo con que tus archivos puedan ser usados de esta manera. Siempre es bueno leer las condiciones de uso de las aplicaciones y servicios que usamos para proteger nuestra información personal.