En abril del año pasado, la OSI (Oficina de Seguridad del Internauta) alertaba de una estafa en la que un teleoperador llamaba a nuestro teléfono fijo y, haciéndose pasar por un técnico de Microsoft, nos solicitaba instalar un programa que permite acceder de forma remota a nuestro equipo a través de internet, permiso que no debe concederse nunca, salvo que estemos completamente seguros de que se trata de una persona conocida y de confianza. El acceso permitirá la instalación de más software, robo directo de la información, supervisión de la actividad, etc.

En febrero de este año, la OCU, en su artículo "El engaño de la falsa llamada de Microsoft", volvía a informarnos de que este tipo de estafa estaba volviendo a producirse y, en estas últimas semanas, son varios los foros técnicos en los que hemos podido leer que el método está volviendo a utilizarse.

Para protegernos de este, y otros ataques similares, hemos de tomar precauciones y actuar de forma cautelosa, no facilitando nunca información por teléfono, salvo que estemos seguros de la identidad de nuestro interlocutor. Igualmente, si nos solicitan por teléfono la ejecución de un programa, deberemos tener bien claro, quién es la persona que nos lo solicita, así como el motivo.