Google ha lanzado una actualización urgente para su navegador Chrome tras descubrir una vulnerabilidad crítica que podría permitir a ciberdelincuentes tomar el control total del ordenador de cualquier usuario. El fallo, ya está siendo explotado y puede activarse simplemente con visitar una página web maliciosa, preparada para dicho ataque, sin necesidad de descargar nada, ni hacer clics sospechosos. Es decir, un usuario podría ser víctima de un ataque sin darse cuenta de lo que está ocurriendo.

Este tipo de errores se consideran extremadamente peligrosos, especialmente cuando, como en este caso, ya se están utilizando para lanzar ataques reales antes de que la mayoría de los usuarios se protejan. La vulnerabilidad se encuentra en el motor interno de Chrome que interpreta el contenido de las páginas web. Un fallo allí puede permitir que un atacante, con los conocimientos adecuados, logre ejecutar código directamente en el sistema de la víctima. En términos simples: puede tomar el control del equipo, acceder a archivos, contraseñas, datos personales e incluso instalar programas maliciosos sin que el usuario lo note.

Google no ha ofrecido demasiados detalles técnicos, precisamente para evitar que otros grupos aprovechen la brecha, pero ha confirmado que se trata de una “vulnerabilidad de día cero”, es decir, un error que ya estaba siendo aprovechado antes de que existiera un parche de seguridad. Además, este no es un caso aislado: ya es la cuarta vez este año que se detecta una amenaza de este tipo en Chrome, lo que demuestra lo importante que es mantener el navegador siempre actualizado.

La buena noticia es que la solución ya está disponible. Solo hay que actualizar Chrome a la última versión. Para comprobar si estás protegido, abre el navegador y ve a la sección de “Ayuda” dentro del menú de configuración, luego haz clic en “Información de Google Chrome”. Si hay una nueva versión disponible, comenzará a instalarse automáticamente. Tras eso, solo tendrás que reiniciar el navegador.

Este consejo también se aplica a otros navegadores que se basan en la misma tecnología que Chrome, como Microsoft Edge, Opera, Brave o Vivaldi, ya que comparten parte del código afectado por este fallo.