Las tarjetas SIM son esas tarjetas pequeñas que todos tenemos dentro de nuestro teléfono móvil y que nos facilita la operadora, sirven para almacenar el número de teléfono, la operadora y los servicios que tenemos contratados. Se trata de un elemento físico, y si queremos utilizar otro teléfono, tendremos que cambiar la tarjeta al nuevo terminal. Tiene distintos formatos, SIM, microSIM y nanoSIM, cada una de menor tamaño que la anterior. Este sistema tiene sus ventajas, porque nadie podrá hacer uso de nuestros servicios si no cuenta con la tarjeta.

Pero en la actualidad, la tendencia es que todo lo posible migre al mundo virtual, esto precisamente es una eSIM, una SIM vitual. Lo que tendrá ventajas inmediatas, como usar nuestro número de forma simultánea en varios dispositivos, o cambiar de operadora inmediatamente, evitando largas portabilidades.

La tecnología eSIM se compone de un pequeño chip que irá integrado en los dispositivos móviles, no sólo en teléfonos y tablets, también en otros dispositivos electrónicos como relojes inteligentes, pulseras wearables, etc. y hará que estos se conecten a internet para enviar y recibir información.

Ya hay dispositivos que integran este chip, como el reloj Samsun Gear  II, o el iPad Air, por lo que se espera que a partir de 2017 se vaya adoptando este nuevo sistema.